Las ventajas ópticas y prácticas son solo dos razones por las cuales los clientes prefieren un sistema de secado cerrado en lugar de las configuraciones estándar montadas en la pared o el suelo. Mantienen el vestuario ordenado, higiénico y organizado.

El principio de secado es igual: la ropa se seca de adentro hacia afuera, ya sea porque las perchas en forma de cuerpo están conectadas a un soplador de aire caliente (que proporciona 200 m³ de aire por hora) o porque las perchas se calientan eléctricamente.